Para garantizar tu seguridad y la de otros, es importante conocer los cuidados necesarios al manejar durante la noche.
Manejar por las noches en la ciudad puede ser una experiencia relajante: poco tráfico, conductores menos estresados y una percepción de la ciudad que nos permite disfrutar de un espacio que es nuestro. Pero también, debemos estar conscientes que los tiempos que vivimos actualmente, nos obligan a estar siempre muy alertas para que esta experiencia no se transforme en una pesadilla.
Primero, No manejes cansado, es importante que tomes en cuenta los horarios en los que manejarás tu vehículo y no consumas alimentos o bebidas que puedan producir cansancio o sueño. Mantenerse alerta es lo más importante al manejar.
En cuestión de conducción, la disminución de iluminación, la reducción de la visibilidad y la presencia de peatones y ciclistas incrementan considerablemente el riesgo de un accidente. Afortunadamente, existen prácticas que ayudan a reducir el riesgo de un accidente nocturno al manejar en la ciudad. Para empezar, los conductores deben asegurarse que, al manejar, sus faros estén encendidos. Esto permitirá a los demás conductores, peatones y ciclistas verlos de lejos.
«Aplica agua y jabón neutro, deja reposar la mezcla para que se impregne bien en la tela y la mancha se desprenda.»
También deben reducir la velocidad y mirar a ambos lados antes de cruzar, al llegar a una intersección. Esto es especialmente importante al manejar de noche, ya que los vehículos pueden aparecer súbitamente. Además, los conductores deben tener cuidado al pasar por calles estrechas y callejones. Estas áreas pueden ser particularmente peligrosas de noche, ya que los otros vehículos pueden estar a la vuelta de la esquina sin que el conductor lo perciba.
Los conductores también deben estar atentos a los peatones y ciclistas que cruzan calles oscuras, ya que estas personas a menudo no son visibles para los conductores. Finalmente, los conductores deben evitar distracciones mientras conducen. Esto incluye el uso de teléfonos celulares, la lectura de mapas o la selección de la radio. Estas actividades pueden distraer al conductor y aumentar el riesgo de un accidente.
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