El aceite es una parte fundamental del motor de un coche y su importancia no puede ser subestimada.
El aceite del motor es el fluido encargado de mantener refrigeradas todas las piezas móviles que intervienen en el proceso de combustión y funcionamiento del motor del vehículo, por esta razón, el motor no tuviera aceite, de inmediato se dañaría por falta de lubricación, dadas las altas temperaturas de funcionamiento y los altos niveles de fricción que se producen entre piezas.
El aceite tiene la función de mantener el motor correctamente lubricado y en un rango de temperaturas óptimo para su funcionamiento. Por ello, es fundamental darle el mantenimiento adecuado y cambiar el aceite tras un recorrer el kilometraje recomendado por el fabricante del auto o al menos cada año.
También es recomendable revisar periódicamente el nivel de aceite en el motor y elegir el mejor aceite para nuestro coche. Esto debe complementarse con un correcto mantenimiento del filtro del aceite, que es el encargado de filtrar el lubricante y retirar de la circulación las partículas metálicas y las impurezas que se generan durante el funcionamiento del sistema.
En esencia podemos encontrar dos tipos de aceite para nuestro vehículo: sintéticos y minerales. Cada motor tiene sus propias especificaciones, por lo que en algunos casos es más recomendable un tipo de aceite que otro. Además, dentro de cada clase podemos encontrar diferentes variantes dependiendo principalmente de su grado de viscosidad y entre otros parámetros.
«Si el auto es nuevo y usamos un aceite con mucha viscosidad, tardará más en llegar a todos los recovecos y no lograremos lubricar adecuadamente el motor en el arranque.»
Debemos utilizar el aceite recomendado por el fabricante para evitar problemas. Eso quiere decir que nos ajustaremos a la norma de la viscosidad (SAE) del aceite que requiere nuestro motor en concreto. Se expresa en «fluidez / viscosidad». Por ejemplo, un aceite 5W-30 es un aceite con un índice de fluidez relativamente bajo. Cuanto más bajo es el primer número (el 5 en este caso), mejor, porque ayuda a que el arranque en frío sea más fácil.
El segundo número, 30 en este ejemplo, indica la viscosidad del aceite a la temperatura en que va a operar el motor. En otras palabras, esto es lo que protege al motor, cuando circulamos a velocidad crucero, es decir, cuando el motor está caliente. Estos dos indicadores (5W y 30), nos informan acerca de cómo va a responder el aceite cuando el coche está frío y cómo evoluciona a medida que aumenta la temperatura hasta el punto de funcionamiento óptimo.
Por regla general, si elegimos un aceite que presente mejor fluidez a bajas temperaturas, facilitaremos el arranque. Excepto en los casos en los que el automóvil tenga muchos años y amplio kilometraje. Los motores más viejos tienen holguras y se corre el riesgo de que el aceite más fluido se cuele donde no debe y se consuma (se queme), emitiendo con ello un característico humo azul.
Al contrario, si el auto es nuevo y usamos un aceite con mucha viscosidad, tardará más en llegar a todos los recovecos y no lograremos lubricar adecuadamente el motor en el arranque.
Si crees que este tema del aceite es un poco complicado para ti, puedes dejárselo a un profesional. Olimer Kar te ayuda recomendando el más cercano a tus actividades, para facilitar el mantenimiento de tu automóvil.