(EL FINANCIERO| ALEJANDRO MOSCOSA| ECONOMÍA l 28/8/2023)
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el banco central tiene dos caminos: subir más la tasa de interés o dejarla sin cambio en lo que resta del año, a fin de conducir a la inflación al objetivo de 2%.
La inflación ha descendido, pero sigue en niveles demasiado elevados, por lo que la Reserva Federal (Fed) está preparada para más aumentos a la tasa de interés si es necesario, y la postura monetaria se mantendrá en un tono restrictivo hasta que el índice inflacionario muestre un claro descenso hacia el objetivo, señaló Jerome Powell.
Durante su discurso en el simposio sobre política económica de Jackson Hole, dejó en claro que el banco central tiene dos caminos: subir más la tasa de interés o dejarla sin cambio en lo que resta del año, a fin de conducir la inflación al objetivo de 2.0 por ciento.
El presidente de la Fed estimó que, hasta julio, el índice de precios se habría ubicado en 3.3 por ciento anual y la subyacente en 4.3 por ciento. Ambos datos significarían un salto desde el 3.0 y 4.1 por ciento, respectivamente, observado en junio.
“Se espera que lograr que la inflación vuelva a bajar de manera sostenible al 2 por ciento requerirá un periodo de crecimiento económico por debajo de la tendencia, así como cierto debilitamiento de las condiciones del mercado laboral”, añadió Powell.
El funcionario dijo que en lo que va del año, el crecimiento del PIB ha superado las expectativas y su tendencia a largo plazo, y las lecturas recientes sobre el gasto de los consumidores han sido especialmente sólidas.
“Pruebas adicionales de un crecimiento persistentemente superior a la tendencia podrían poner en riesgo mayores avances en materia de inflación y justificar un mayor endurecimiento de la política monetaria”, advirtió.
Ajustes en suspenso
Michael Pearce, economista principal para EU de Oxford Economics, consideró que la economía de ese país se debilitará a partir de este momento y la inflación y los salarios seguirán una tendencia a la baja, razón por la que se mantendrá en suspenso nuevas acciones de la Fed.
“El discurso del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en Jackson Hole es coherente con nuestra opinión de que el aumento de tasas en julio fue el último del ciclo, pero que los riesgos se inclinan hacia otra alza si no continúa el progreso en materia de inflación y en el mercado laboral las condiciones no continúan mejorando como se esperaba”.
Analistas de Barclays señalaron que el discurso de Powell respalda su expectativa de un incremento en la tasa de interés para noviembre, para posteriormente mantenerla estable hasta iniciar el ciclo de recortes hasta septiembre de 2024.
Destacaron que el presidente de la Fed afirmó que hay una falta de evidencia de que la economía se esté desacelerando por debajo de su tendencia y hay pocas señales de un menor dinamismo en el gasto de los consumidores.
“Estas observaciones nos hacen pensar que el riesgo está aún más sesgado a más de un aumento en las tasas en los próximos meses”, apuntaron.
Ian Shepherdson, economista en jefe de Pantheon Macroeconomics, también avizoró señales de un mayor apretamiento en las condiciones monetarias.
“Los datos van en la dirección correcta, pero aún no de manera definitiva. Todavía no vemos pruebas claras de una ruptura importante en el crecimiento del empleo por debajo del ritmo de 200 mil y eso mantendrá nerviosa a la Reserva Federal”, dijo Shepherdson.
Desde la perspectiva de Monex, “Powell conservó el sello de no dar ninguna ruta por sentada y de asegurar que son los datos futuros los que moldearán el rumbo de la política monetaria”.
BCE mantendrá tasas elevadas
También en Jackson Hole participó la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, quien señaló que las tasas de interés se mantendrán en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para lograr el retorno de la inflación hacia el objetivo de 2 por ciento.
Destacó que si bien el endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales está logrando avances, la lucha contra la inflación aún no está ganada.
Abundó que en esta era de incertidumbre, es aún más importante que los bancos centrales proporcionen un ancla nominal para la economía y garanticen la estabilidad de precios de acuerdo con sus respectivos mandatos.
“Y de cara al futuro, debemos mantenernos claros en nuestros objetivos, flexibles en nuestro análisis y humildes en la forma de comunicarnos”, dijo.