(EL ECONOMISTA| OCTAVIO AMADOR| EMPRESAS l 21/11/2023)
Los actuales concesionarios, Grupo México y Canadian Pacific Kansas City tienen hasta el 15 de enero próximo para entregar sus propuestas de operación del servicio; si no son viables, este podría asignarse a las empresas de la Sedena o de la Marina.
A menos de un año de terminar, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha fijado la meta de dejar encarrilado el regreso a México del servicio regular de transporte de pasajeros por tren, cuando menos en algunas rutas.
Este lunes 20 de noviembre el gobierno de México publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un decreto “por el que se declara área prioritaria para el desarrollo nacional, la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros en el Sistema Ferroviario Mexicano”.
El documento establece las primeras siete líneas que se concesionarán. Seis de ellas correrán sobre vías que actualmente son explotadas bajo concesiones para transporte de carga.
La primera ruta es la México-Veracruz-Coatzacoalcos, que correría sobre vías concesionadas a Canadian Pacific Kansas City (CPKC) (tramo México-Veracruz) y a Ferrosur, de Grupo México Transportes (tramo Veracruz-Coatzacoalcos).
Aunque cabe destacar que el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) —administrado por la Secretaría de Marina— tiene ya el control del último tramo de esta ruta. Se trata del Medias Aguas-Coatzacoalcos, luego de que el gobierno y Grupo México pactaran la cesión a cambio de una ampliación del término de concesión de Ferrosur.
Una segunda ruta es la del Tren Interurbano Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles-Pachuca, que sería una concesión completamente nueva.
Luego, figura el Tren México-Querétaro-León Aguascalientes, que se desplegaría sobre vías concesionadas a Ferromex, también de Grupo México Transportes.
La cuarta ruta es la Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato (también concesionada para carga a Ferromex) y la quinta es la México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo (concesionada a CPKC).
La sexta y la séptima, ambas explotadas por Ferromex, son la México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales y la Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez.
El decreto establece que “los concesionarios del servicio público de transporte ferroviario de carga serán los primeros en ser invitados para presentar los proyectos para la implementación del servicio ferroviario de pasajeros, dentro de sus vías generales de comunicación ferroviaria que les fueron otorgadas en concesión”.
Y detalla que los interesados deberán presentar sus propuestas ante la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a más tardar el 15 de enero de 2024.
Finalmente, establece que en caso de que los concesionarios actuales no presenten proyectos viables, el servicio puede concesionarse a otras empresas privadas o darse, vía asignación, a alguna de las empresas de transporte que ya administran o están por administrar las fuerzas armadas del país.
Actualmente la Secretaría de la Defensa Nacional tiene asignada la operación del Tren Maya, que se espera inicie operaciones en una primera fase antes de que termine este año. En tanto, la Secretaría de Marina opera, también vía asignación, el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT).
El proceso
Fue el 10 de octubre pasado cuando en su conferencia de prensa matutina, el presidente López Obrador anunció por primera vez la intención de su gobierno de recuperar el servicio de transporte ferroviario de pasajeros sobre la red actual de vías concesionadas para carga.
“Estoy ahora trabajando para hacerle una propuesta a los concesionarios de los ferrocarriles de carga. Fíjense que cuando se entregaron los Ferrocarriles Nacionales a dos empresas muy grandes se suscribió un convenio, una concesión, y en esa concesión aparece una cláusula según la cual, si se necesitan trenes de pasajeros, el Estado mexicano puede utilizar esas vías para trenes de pasajeros, es decir, legalmente se cuentan con 20,000 kilómetros de vías férreas para trenes de pasajeros”, dijo entonces.
Días después, el 18 de octubre, Jorge Nuño Lara, titular de la SICT adelantó a El Economista que el gobierno había dado un plazo de tres meses a los concesionarios para presentar planes de negocio para activar el servicio de transporte de pasajeros.
Los destinatarios del mensaje eran Ferromex, Ferrosur y CPKC que, conjuntamente, tienen 14,265 kilómetros de vías concesionadas en el país para transporte de carga.
Luego, el 09 de noviembre, López Obrador, nuevamente desde su conferencia matutina, adelantó que sería el 20 de noviembre cuando se emitiría respectivo decreto.
“Yo quiero que para el 20 de noviembre se dé a conocer un decreto por el cual vamos a tomar la decisión de utilizar convocando a los que tienen ahora concesiones que entregó (Ernesto) Zedillo, para que todas las vías de carga puedan utilizarse, porque hay facultad legal, para trenes de pasajeros”, dijo.
La red
De acuerdo con datos de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, al cierre del 2022, la red ferroviaria mexicana tenía una longitud 26,914 kilómetros.
De esos, 20,856 kilómetros (77.4%) corresponden a vías troncales y ramales; 4,533 kilómetros son de vías secundarias (16.8%) y 1,555 kilómetros son de vías particulares (5.8 por ciento).
Más en detalle, de las vías troncales y ramales, 17,624 kilómetros son concesionados, es decir un 84.7 por ciento.
Las concesiones se otorgaron durante el gobierno del expresidente Ernesto Zedillo, gracias a una reforma constitucional sancionada en 1995, que sustituyó el régimen de participación exclusiva del Estado en los ferrocarriles a fin de permitir la participación de privados mediante el otorgamiento de concesiones.
Al quedar concesionado prácticamente 85% de las vías troncales del país desapareció por completo el ya languideciente servicio de transporte de pasajeros que era gestionado por la empresa estatal Ferrocarriles Nacionales.
El año pasado se realizaron en México 41 millones de viajes de pasajeros por tren, cifra que apenas representa el 1.1% de los viajes personales realizados en el país, de acuerdo con el anuario estadístico de la SICT.
En el 2022, el modo más común de viajar en el país siguió siendo el carretero, al registrar 3,674 viajes (96.1% del total), mientras que por avión se contabilizaron 107 millones de pasajes (2.8% del total).
Los concesionarios
Tres concesionarios privados poseen poco más de 68% de las vías concesionadas del país (porcentaje equivalente a casi 12,000 kilómetros). Ferrocarril Mexicano S.A. de C.V. (Ferromex) cuenta con tres vías que, que representan 39 por ciento. Ferrosur S. A. de C.V., por su parte, tiene dos vías que representan 8.7 por ciento. Estos últimos son controlados por Grupo México Transportes.
En tanto, CPKC —que previo a la fusión con Canadian Pacific era conocido únicamente como Kansas City Southern de México— tiene una vía que participa con 20.7% del total, que equivalen a 4,311.5 kilómetros.
Este viernes 17 de noviembre, CPKC dijo en un comunicado que la empresa “está revisando el borrador de decreto y sigue comprometido directamente con el Gobierno Federal mexicano con respecto al posible servicio de trenes de pasajeros en ciertos corredores ferroviarios de carga existentes”. Y añadió que “No esperamos un impacto adverso en nuestra concesión”.