(EL UNIVERSAL| SARA CANTERA | CARTERA l 20/7/2023)
El CEO de la compañía asegura que la empresa continuará en su obsesión por erradicar el fraude y crear más acceso al financiamiento
Con la misión de garantizar seguridad y transparencia en el mercado de autos seminuevos en México, Kavak fue fundada en 2016 en una industria en la que, de acuerdo con datos de la compañía, el 80% de la compra y venta de vehículos usados se realiza en la informalidad, lo que ha tenido como consecuencia que el 40% de las transacciones que se hacen entre particulares registren algún tipo de fraude.
La enorme aceptación del producto Kavak, permitió a la empresa, en tan solo 6 años de operación, expandirse a 10 países y alcanzar un valor de mercado de 8.7 mil millones de dólares, convirtiéndose en el primer unicornio mexicano y en la startup de mayor valuación de Latinoamérica. Sin embargo, mientras la compañía rompía hitos de crecimiento, diversas quejas de clientes comenzaron a hacer eco, poniendo en duda la credibilidad del modelo de negocio y la estabilidad de la compañía.
Tras 8 meses de retomar las riendas de la operación en México, Carlos García Ottati, CEO y fundador de Kavak, en entrevista con El Universal, afirmó que la compañía ha atravesado por una etapa de transformación profunda, en la que durante los últimos 6 meses, la empresa se enfocó en analizar y entender de las necesidades de sus clientes, para centrar todas sus iniciativas en mejorar su experiencia.
“Kavak creció en 10 veces su tamaño en los últimos 2 años, pasamos de ser una empresa mediana, a ser una trasnacional con operación en 10 países. Crecimos muy apresuradamente, pero también maduramos y obtuvimos aprendizajes con los que pudimos construir una infraestructura sólida, que nos permitiera seguir creciendo, y servir cada vez mejor a nuestros clientes”, afirmó García Ottati, CEO de Kavak.
Sin embargo, y a pesar de contar con una experiencia de cliente que su fundador asegura “está en su mejor momento”, el empresario señaló que su compañía seguirá obsesionada con resolver los grandes problemas de la industria: erradicar el fraude, y ampliar el acceso al financiamiento.