(EL ECONOMISTA | ROLANO RAMOS| POLITICA l 18/9/2023)
Este lunes se prevé que comparezca por primera vez el narcotraficante ante un juez de Chicago. Desde el primer año completo de la administración encabeza por el presidente López Obrador, hasta el enero del 2023, suman un total de 271 órdenes de detención con fines de extradición cumplidas por la FGR.
La detención en México y posterior extradición a Estados Unidos del narcotraficante Ovidio Guzmán López, alias el Ratón, es un hecho “simbólico” y la operación del Cártel de Sinaloa no se verá afectada “en nada”, explicaron Vicente Sánchez y Pablo Girault.
“Es más simbólico, porque al final de cuentas es una estructura y en este tipo de organizaciones, como pasa en cualquier otra, todos tienen reemplazo. Como es un tema de una empresa familiar, en términos de cómo se comanda, la familia ya tiene desde hace rato sus decisiones sobre cómo operar sin esa persona al frente”, dijo Sánchez, experto en temas de seguridad e investigador del Colegio de la Frontera.
Añadió que “más allá de las detenciones, ese tipo de organizaciones siguen operando como si no pasara nada porque varios de los líderes, como el papá o algunos integrantes de la familia, incluso de la otra parte, de los Zambada, también están procesados en EU y han sido juzgados. Entonces, es algo que opera en términos muy de acuerdo a reglas casi comerciales”.
Y aseguró que “no se verá debilitado el Cartel de Sinaloa. El tipo ya está preso y andaba huyendo, entonces, de alguna forma, ya lo tienen asimilado”.
Para tener éxito en el combate al crimen, sugirió Sánchez, primero hay que combatir la corrupción en las estructuras gubernamentales y que las fiscalías sean más eficaces.
“No solo hay que descabezar esas organizaciones, sino desestructurarlas en términos de pegarles en la parte financiera y combatir todas las formas en que se vinculan para el aprovisionamiento de armas y de otro tipo de implementos que requieren y, como dice el presidente (Andrés Manuel López Obrador), combatir las causas para que no capten jóvenes para sus organizaciones en todo el país”.
Por su parte, Girault fue categórico al decir que la detención de Ovidio “es irrelevante” para las operaciones del Cártel de Sinaloa.
Consideró que “una de las grandes aberraciones en la lucha que llevamos años aquí en México es que se dedican a agarrar a los capos, a los jefes, pero el negocio es tan grande y tan importante que siempre hay alguien que toma su lugar.
“Estamos hablando de millones de dólares, de organizaciones enormes con vínculos en varios países. Este mismo señor tiene no sé cuántos hermanos que hacen lo mismo. Entonces, no afecta en nada. A ellos les da un poco más de miedo, pero en realidad si quisieran hacer una disrupción del cártel lo que se tiene que hacer es agarrar toda la organización de un lugar”.
Es también fundamental, recomendó, “aplicar la ley porque las autoridades saben perfectamente quiénes son los que participan en los cárteles, conocen alrededor de 80% de los organigramas”.
Caso en Chicago
Tras su extradición el pasado viernes, el hijo del Chapo Guzmán fue enviado a Chicago, en donde jueces lo acusan de ser el coordinador logístico del Cártel de Sinaloa con el fin traficar a Estados Unidos cocaína, metanfetamina, heroína y marihuana, según The New York Times.
Ovidio comparecería este lunes ante la corte de Chicago, añadió el rotativo, el cual resaltó que hay otras acusaciones en su contra en la Corte del Distrito Este de Nueva York —en donde fue juzgado el Chapo—, donde se le señala de traficar fentanilo a la Unión Americana.