Puede ser intimidante, pero circular en una rotonda es sencillo si sigues estos simples pasos.
Conducir en una rotonda puede ser una experiencia frustrante para muchos conductores, particularmente para los que no están acostumbrados a circular por ellas. Pero, con el conocimiento y el enfoque adecuados, conducir en una rotonda puede ser una experiencia tranquila y segura.
¿Cómo se debe circular en una rotonda correctamente? Sigue estas recomendaciones.
Acércate con precaución
Cuando llegues a una rotonda, disminuye la velocidad y busca la señal que indique en qué carril debe estar. Prepárate para hacer alto si es necesario.
Cede el paso al tráfico que ya circula en la rotonda
Antes de incorporarte, debes ceder el paso al tráfico que ya circula. Debes esperar hasta que sea seguro ingresar a la rotonda, evitando chocar con otros vehículos.
«Debes esperar hasta que sea seguro ingresar a la rotonda, evitando chocar con otros vehículos.»
Usa tus luces indicadoras
Al incorporarte, usa tu luz indicadora para mostrar tu intención de girar a la derecha o seguir recto. Si planeas girar a la izquierda, indícalo con tus luces. Señala con mucha antelación a la rotonda para dar a los demás conductores suficiente tiempo para ajustar su velocidad y posición.
Elige el carril correcto
Es fundamental elegir el carril correcto, al momento de incorporarse. Si giras a la izquierda o vas derecho, usa el carril izquierdo. Si giras a la derecha o vas derecho, usa el carril derecho. Sigue siempre las señales y marcas.
Mantén una velocidad constante
Al ingresar al flujo vehicular, mantente a una velocidad constante. No disminuyas la velocidad ni te detengas a menos que sea indispensable para evitar una colisión. Mantente atento a peatones y ciclistas que puedan estar cruzando.
Sal de la rotonda correctamente
Al momento de salir, indícalo con tus luces. Toma en cuenta que siempre debes salir por el carril de la derecha. No cambies de carril de último momento, ni cortes el paso a otros vehículos al salir.
Concéntrate
Conducir en una rotonda requiere toda tu atención. Evita distracciones como usar el teléfono o la radio. Mantén la vista en la carretera y prepárate para reaccionar ante cualquier cambio en el tráfico.
En conclusión, conducir en una glorieta o rotonda puede parecer complicado, pero con el enfoque correcto, formará parte de tu experiencia de manejo. Respeta siempre las reglas de tránsito, concéntrate y se cortés con los otros conductores.
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